Te esperaré por siempre
Derramo dos gotas de vino a tus ojos.
Indiferente me sigues la corriente
Me llevo a los labios tus ojos llorosos
Y siento al fin en mí, tu sabor perenne.
Duermes junto a mí sin decir palabra,
Me siento jugando a vivir en un pueblo fantasma…
Sueñas junto a mí rezando que despertaras
Sueño junto a ti recitando que te levantaras.
En el cualquier tiempo y en el lugar que sea,
Yo seré la flama que alumbrará a los dos el corazón.
En todos los tiempos, y en todos los planetas,
Yo seré la flama, que por este tiempo guardará su amor.
jueves, 24 de diciembre de 2009
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